Quizas si leyeron mi primer entrada se habran dado cuenta que soy seguidor de Soda Stereo desde no hace mucho tiempo, quizas dos años, un poco mas, sin embargo el año pasado a la noticia inesperada de la vuelta, afirme mi postura sodera y sin llegar mas alla asisti a uno de los recitales mas impresionantes de la gira ME VERAS VOLVER en Cba. La verdad es que no me esperaba algo asi, ni siquiera entraba en mis espectativas la idea de disfrutar un englobe monstruoso de tal magnitud en donde se involucraban desde los pimeros soderos ochenteros, la nostalgia logica de esos años gloriosos y tambien la adrenalina de los que como yo, no habiamos tenido la posibilidad de disfrutarlo y como una oportunidad unica teniamos asegurado vivir durante 3 horas sin descanso.
Sin ningun tipo de pensamiento ajeno a lo que en pocos segundos estariamos proyectando en nuestras mentes, las luces del estadio desfallecieron de un segundo al otro, y reflectores que iluminaban unicamente el escenario anunciaban la salida de los protagonistas de una historia que segun denomino el mismisimo Cerati se estaria convertiendo en una burbuja en el tiempo, al ritmo del bajo, la bata y la guitarra de los ex Soda una multitud encabronada habria el espacio con melodias casi historicas que habrian tenido ya su veneracion varios años atras y celosa la noche prometia el despliegue de unas cuantas lagrimas para algunos y un cierto furor para otros.
Sin duda Soda Stereo marco un antes y un despues para la musica latina y en una menor pero no insignificante categoria, para el rock argentino que acostumbrado, nuevamente hacía vibrar tierras extranjeras unidas por una misma pasion.
Asi se llevaba a cabo un capitulo mas para la banda, que mas que banda se habia convertido en una religion para quienes compartian el aire y la euforia de una noche larga.
Un corazon delator pedia tregua a la hinchada y entre manos que se inclinaban lado a lado, un Cerati aseguraba haber sido victima de todo alguna vez delante el organo pulsante dibujado en una pantalla electronica de varios miles de dolares.
Un zoom que a un millon de años luz les pedia no volver sin razon se desataba ante el pogo generalizado del estadio que propagaba la energia misma de cada cancion bajo un humeante cigarrillo de marihuana.
Paso a paso la penultima fecha de la gira llegaba a su fin y gracias al clamante publico ya se escuchaban finamente los acordes de una musica ligera que al salto de mas de 80.000 personas conmemoraban el historico Gracias.. Totales! del tristisimo River '97.
Otra!.. Otra!! se escuchaba en coro reclamarle a Zeta, Charly y Gustavo un ultimo tema y gustosos y agradecidos los muchachos de los peinados raros del '86 sonaron nuevamente con 3 memorables episodios que le darian broche de oro al inolvidable sin fin de sensaciones que se acentuaban en un planeta para nada lleno de desilucion.

